Crasna Hermitage en el condado de Gorj: un retiro tranquilo con una rica historia
La ermita de Crasna se encuentra en la comuna de Crasna, en el condado de Gorj, en la carretera D.J. 675 Curtisoara - Novaci, y fue fundada en 1636 por el gran Pitar Dumitru Filisanu.
Su ubicación excepcionalmente tranquila y apartada ha atraído a monjes orantes desde la época de Cuviosul Nicodim de Tismana. En el siglo XVI, existía en la zona del pueblo de Crasna una pequeña ermita con una iglesia de madera dedicada al Santo Jerarca Nicolás, donde unos pocos monjes se retiraban del mundo.
En 1636, Dumitru Filisanu de Filiasi, un alto funcionario, construyó nuevas celdas y una iglesia de piedra y ladrillo en Crasna, sustituyendo a la de madera, e introdujo la vida comunal en el monasterio. La iglesia se terminó el 24 de septiembre de 1637, como indica la inscripción de la iglesia. El fundador de la iglesia y propietario del pueblo, Dumitru Filisanu, era sobrino del gran ban de Craiova, Dobromir, y primo de Lady Stanca, esposa de Miguel el Valiente.
La iglesia, de estilo bizantino, tiene muros ligeramente altos adornados con un friso de ladrillo bajo el alero y arcos que parecen descansar sobre una rica columnata que rodea la iglesia, con una única torreta octogonal situada sobre una base cuadrada encima de la nave. El iconostasio, uno de los más bellos del país, llega hasta la bóveda y es de madera, con tallas ornamentales, doradas con pan de oro. La nave y el pronaos son igualmente espaciosos, separados por un alto muro hasta la bóveda, con una abertura a modo de puerta normal.
El porche está cerrado con gruesos muros. Está totalmente pintado (paredes y bóveda). Tiene dos aberturas para la entrada de los fieles: una en el oeste, como una puerta normal, y otra en la entrada sur, de 1,80 m de alto y 50 cm de ancho. La luz entra en el santuario desde una ventana situada en el este; en la nave, desde una ventana a cada lado de las paredes, y en el pronaos, desde una única ventana en la pared sur. Todas las ventanas son lisas y sin rejas metálicas. El porche no tiene ventanas, pero se ilumina a través de las dos aberturas de entrada.
La torreta de la nave tiene forma octogonal, con ocho ventanas altas y estrechas. El suelo es de tablas en la nave, grandes losas de hormigón en los pronaos y pequeñas piedras talladas de seis caras en el porche.